SINOPSIS
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Una comedia deliciosa para los amantes del cine francés. Despierta cierta melancolía contiene humor e invita a reflexionar, precisamente, sobre nuestras vidas.
Es cierto que en algún momento de nuestra existencia se produce un clic y de pronto todo debe cambiar, sentimos necesidad de darle nuevo rumbo a la vida. De eso trata la película, una anécdota simple, bien filmada, con buen ritmo, es agradable de presenciar. Dirigida por Daniele Thompson, dueña también del guión elaborado junto con su hijo Christopher, quién además actúa y tiene encuentros con la simpática y atractiva Cécile de France, que da vida a un personaje (Jessica) lleno de encanto y humanidad, (pasa por un buen momento, recientemente actuó en “El Cantante”).
Un pianista clásico (Albert Dupontel), un coleccionista de arte (Claude Brasseur) y una actriz de telenovelas (Valérie Lemercier) todos exitosos, se juntan en la narración, con parejo nivel de actuación y coinciden en ese momento personal de querer dar un golpe de timón a sus vidas para rescatar sus valores esenciales, sus creencias personales, tratando de ser cada vez más ellos mismos.
Entretenida comedia, acompañada por música francesa, (Gilbert Becaud) que nos deleita y para quienes la seguimos desde hace años, nos arranca algunas lágrimas de nostalgias. Sus letras son tarareadas por otro personaje femenino que habita un teatro (Dani) y se pasea en su interior, habiendo tomado también una decisión importante. En medio de todas estas personas y sus conflictos, que ocurren en un barrio distinguido de París, (Avenida Montaigne y su entorno), Jessica da vida a una chica simple, provinciana, que está en medio de estos artistas y ricos, probando suerte (camarera de un bar), tratando de encontrar su camino inicial. Un contraste entre quienes vivirán las últimas etapas de sus vidas y Jessica que la inicia llena de vitalidad. Su querida abuela, (Suzanne Flon) ha sido su mentor y quién le despertó cierta estrategia para guiarse en esos ámbitos; “Si no eres rica ni famosa puedes trabajar entre los ricos y famosos”, expresión aproximada que su adorada abuela repetía continuamente como un paradigma.
De pronto en medio de la película, advertimos que los personajes se nos parecen o nosotros nos parecemos frente a nuestras dudas y especulaciones personales. Recomendable, un guión realista, una viñeta simpática, dentro del mundo del arte y del espectáculo, agradable de ver, de escuchar y de pasar la tarde
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